3º Episodio: La donna sarda e la rivolta de Su connottu, banditesse

En la comunidad de Barbagia, las mujeres juegan un papel muy importante. 

Los pastores pasan mucho tiempo fuera de la casa y la única persona 

en la que el hombre confía es su esposa.

La esposa en esta sociedad no está subordinada al marido, de hecho 

es típico que antes de tomar cualquier decisión el hombre diga: 

Tengo que preguntarle a mi esposa.

La mujer cuida la casa, la mujer se encarga de formar la familia, la mujer debe saber manejar

 los asuntos burocráticos,

 la mujer no desperdicia, sabe administrar

 y se une a otras mujeres que la ayudan en su trabajo.

 

La mujer de Barbagia es fuerte, austera y valiente, y fue una mujer que comenzó

 y dirigió un episodio de rebelión en Nuoro el 26 de abril de 1868, este episodio 

de rebelión se conoce como la revuelta de Su Connottu

 y nuestra protagonista se llama Paskedda Zau.

 

El 8 de agosto de 1720, los Saboya 

tomaron posesión de la isla y fue precisamente una de las leyes del rey de Cerdeña, Vittorio Emanuele I de Saboya lo que provocó esta revuelta.

La disposición llamada "Editto delle chiudende" (Edicto del cierre) autorizaba el cierre de las tierras que anteriormente eran propiedad colectiva introduciendo "la propiedad privada". Paskedda Zau, era una viuda, pobre, que cansada de la situación que esta ley estaba provocando y pidiendo la vuelta a lo que siempre habían conocido (su connottu, en idioma sardo) o sea el antiguo sistema de gestión de las tierras, encabezó y guió esta rebelión.

Los sardos, seguían siendo un pueblo de oprimidos que no querían ser oprimidos.

Paskedda solo fue una persona cansada de los abusos, pero no era un bandido.

Lucia Delitala

¿Han existido en la historia sarda mujeres bandidos?

Sí, os las presento. La primera "bandida" conocida de la historia sarda fue Lucia Delitala, estamos en la primera mitad de 1700, Lucia es una mujer decidida, independiente, fuerte, emancipada, es parte de una familia, la familia Delitala, que es una de las más ricas del pueblo un pueblo habitado por una población rural predominantemente agrícola.  

Esta familia está dividida en dos facciones devastadas por un odio profundo, en esta familia incluso las mujeres y las niñas hacen la guerra. En la tradición popular, la recuerda como la amazona de Nulvi , una mujer experta en la lucha a caballo, amante de la vida y de la libertad.

Otra mujer bandido muy interesante de la historia sarda entre el '800 y el '900 fue Maria Antonia Serra Sanna, llamada " Sa Reina" (La reina), una historia muy interesante que os contaré en el próximo episodio.

 

 

 

2º EPISODIO: Banditismo e vendetta

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El "banditismo" ha asumido históricamente un papel central en el paisaje de la delincuencia rural sarda, representando en cierto sentido, la expresión clásica.
El termino "banditismo" se refiere al fenómeno que describe a individuos o grupos de personas organizadas en pandillas, responsables de crímenes de cierta gravedad y que escapan de la justicia llegando a esconderse de ella fenómeno llamado "Latitanza". 
El termino viene de la palabra "bando" (prohibición), que es la disposición por la cual estos forajidos venían declarados como tales.
La cultura barbaricina es por lo tanto una cultura de oprimidos que realmente no aceptó la opresión y luchó por su independencia y libertad.
Una lucha por la cuál, este pueblo sufrió acciones represivas, violencia de todo tipo por parte de las clases dominantes, censura y prejuicios contra lo que era una diversidad étnica y cultural profundamente arraigada.
De la idea y la teoría de Nicefaro que pensaba que el "barbaricino" tenía una predisposición natural a la violencia llegamos a otro antropólogo, el antropologo Cagnetta que  entre 1950 y 1954 investigó sobre el fenómeno del "banditismo". Según este, la causa de este fenómeno hay que buscarla en la "pastorizia", o sea la labor de criar el ganado, pero sobretodo en el conflicto entre la comunidad pastoral que tiene sus propias leyes y un estado de conquistadores, de colonizadores que quieren imponer sus leyes.
Fragmento sonoro:

Los países de la Barbagia, son como los Nuraghi, encaramados

en las cumbres de las montañas y como los nuraghi 

tienen en las partes más antiguas la apariencia de 

fortalezas de piedra. 

El laberinto de calles estrechas, arcos estrechos, escaleras

y patios es la imagen de la vida de estos centros. 

Es un mundo cerrado, con sus leyes. 

Si en el redil, en la soledad infinita de los pastos,

prevalece la ética naturalista y el robo no se considera 

un delito,sino como una forma de sobrevivir aquí hay

 un código no escrito que tiende

a salvaguardar los valores típicos de una 

comunidad pastoral. 

En la base está la protección de las mujeres, de la familia,

de los bienes necesarios para la subsistencia.

Quien viole el código incurre en venganza.

La venganza es siempre un asunto privado, 

esta es una concepción propia de  hombres acostumbrados

a la soledad  y a  resolver solos sus propios problemas.

Pueblos como Orune e Orgosolo 
son un testimonio trágico del conflicto entre el

código local y la ley estatal.

Para el pastor, el rebaño lo es todo, es la única fuente de 

vida, fuera de esto no hay nada.

A un obispo que los reprochó desde el púlpito por su vicio 

de robar, 

los orgoleses de buena fe, disculpándose, dijeron que no era

un vicio y que no robaban, 

sino que simplemente estaban tratando de restaurar 

la justicia distributiva.

La figura de la mujer en la comunidad barbaricina, juega un papel muy importante, 

pero hablaremos de esto en el próximo episodio.

1º EPISODIO: ORIGENES DEL BANIDITISMO

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TRADUCCIÓN:

Cerdeña, una isla maravillosa, que desde siempre ha sido el objetivo de muchas dominaciones extranjeras, desde los cartagineses, los romanos, los vándalos y los sarracenos, pasando por las Repúblicas Marineras de Pisa y Génova y más adelante a la conquista aragonesa y española para llegar finalmente a los Saboya, dominio que duró hasta el 1861, cuando se unificó el Reino de Italia.
Dominaciones estas que en lugar de aportar progreso a la situación económica y social de la isla, desgraciadamente hicieron todo lo contrario.
Los habitantes de Cerdeña, los "sardos" celosos y orgullosos de su independencia se refugiaron en las montañas para escapar de los invasores, cuenta Antonio Pigliaru, autor del libro La vendetta barbaricina come ordinamento giuridico (La venganza barbaricina como sistema legal) que "desde las montañas descendían al valle solo para abastecerse a la vista de los largos y fríos inviernos y para realizar "razzie" (redadas)" las famosas "bardane" y robos, llamados "abigeati"dirigidas hacia aquellos que le habían quitado sus tierras ocupándolas ilegítimamente".

Cuando se habla de "bandiditsmo" en la isla se suele hablar especialmente de una zona, una zona que se llama Barbagia.
Una zona accidentada y montañosa, caracterizada por un paisaje salvaje impenetrable e inaccesible. Debe su nombre a los romanos, Barbagia deriva del latín "barbaria", el termino "barbus" indicaba aquellos que no hablaban dialectos latinos, la Barbagia era un área difícil de caer en manos del invasor de hecho se latinizó tarde con respecto al resto de la isla.
En esta zona encontramos las raíces del banditismo, en una sociedad, la "barbaricina", ordenada por sus propias leyes, ordenada por un código no escrito, el "codice barbaricino" (codigo barbaricino).
 Esta zona fue llamada por Alfredo Nicefaro, criminólogo y antropólogo italiano de la escuela de Lombroso, "La zona delinquente", esta área incluía las regiones pastorales internas y en particular, el "nuorese" y la "alta Ogliastra", incluyendo también la región incluyda entre Villacidro e Iglesias que aunque estuviese lejos geograficamente de las primeras zonas fue considerada por el criminologo similar por características psicológicas y ambientales a la gran zona del nuorese, como si fuese un fragmento de la misma.
Esta denominada "Zona Delinquente", era una región patógena, caracterizada por formas criminales y atavicas, un área poblada por individuos geneticamente y por naturaleza destinados al crimen, afectados por el virus de la violencia.
La cultura barbaricina era para Nicefaro una cultura criminal.
Los pastores que vivian en esta zona delincuente, actuaban con un espiritu de venganza hereditaria y el desarrollo del sentido moral de la zona delincuente se había detenido. Era una población salvaje y rebelde que como los tártaros, los chiítas, los mongolos y los beduinos eran "programados" para la guerra, el asalto, el hurto y el robo de los rebaños.
Pero un día estos bandidos dejaron de robar rebaños y empezaron a secuestrar personas.